Te extraño

Para las rimas no hay espacios en mi cabeza.
Mis palabras se quedan en silencio, amorfas, sofocadas.
El tiempo, mi aliado y mi atacante.
Los sonidos suenan huecos.

Cansancio de la nuca a mis pies.
Una mente adormilada, anestesiada y dolorida.
Mis manos que te extrañan y mis ojos que te buscan
Los sentidos se entorpecen.

No hay cadencia de tus pasos sobre el adoquín
El sonido es mas un eco de recuerdos
Mis movimientos son torpes y lentos
Balbuceo tu nombre mientras duermo.

Escapo de todo, nada me importa
El sentido y la dirección se desvanecen
Mi cara desfigurada, sonrisa que alguna vez posó mis labios
Mis dedos ansiosos al vicio

Nada me hace feliz, ni yo.
Nada me hace reír, ni yo.
Nada me hace sentir, ni yo,
Sólo tú.

Te extraño.

Regreso

Hoy he decidido volver a la escritura de la mano de quien amo.  Espero que mi mano sea tomada y no soltada jamás, que si me dejan sola en este sitio, también debo respetar. 
Dejé de escribir por sentimientos negativos que me fueron encerrando en mi y me alejaron de volver a sentir. Y es de admitir, que sentir no es una tarea sencilla cuando se relaciona directamente con ser vulnerables. Pero aquí estoy, porque asimilo la vulnerabilidad como parte de la existencia propia y como parte de un crecimiento mas allá de los prejuicios de otros... Estoy aquí y en la ausencia he aprendido. El tiempo no pasó en vano. 

Isabella y yo hemos tenido problemas. Varios, grandes y pequeños. Hemos transitado sobre tormentas propias y ajenas... y nos hemos abrazado la una a la otra para no caer a mar abierto. Nos hemos protegido y también nos hemos hecho daño. Debo decir que ha sido sin querer y como consecuencia de nuestras circunstancias y batallas internas.  Pero seguimos juntas.

Por eso me he animado a escribir estas lineas, porque las relaciones a distancia no son sencillas. Porque lo que funciona para unos no funciona para todos, pero existe la verdad de que el amor puede con mucho. Y si se combina el amor y la intención, grandes cosas se pueden lograr. 

¿Cómo llevar una relación a distancia? Podría dar miles de tips e ideas, pero seré breve:
Se honesta. 
Se sincera. 
Respeta la relación, a tu pareja y a ti misma. 
Ama.

En los problemas, te doy mi mano para que vayamos juntas. En la felicidad te veo a los ojos y sonrío contigo.  Si quieres hablar, aquí estaré. Y si yo me quejo, pero tu no estas bien... te prometo, mi amor, que me callaré y buscaré siempre tu bienestar.

Y no sé que es el amor, no sé si te amo bien a como lo vean los demás, pero créeme cuando te digo que te amo de la mejor manera imperfecta que lo puedo hacer.

Una vez mas.

Una vez mas y siento que la paciencia se me va.
Una vez mas me quedo con las palabras que brotan de mi.
Una vez mas no tengo oportunidad de molestarme, de entrar en desacuerdo, de enfadarme.
Una vez mas.

Una vez mas me deja con las ganas de explicar.
Una vez mas el silencio se instala sin importar.
Una vez mas te hartas como siempre de mi.
Y ya no quiero explicar lo que significa, lo que me daña y lo que pierdo cada vez que de nuevo me quedo.
Si no te importa y no te importo
Voy a construir una coraza grande y fuerte.

Conmoción

Hago retumbar el suelo que piso con el palpitar de mi corazón dolido.
Y me pregunto si el mundo debajo te lleva el pulso arrítmico de la planta de mis pies.

Consumo el aire con el nudo de mi garganta. Respiro por ese inexistente espacio que queda entre mis cuerdas vocales cansadas, mi corazón nervioso y mi traquea endurecida. Me robo el suspiro del aire que no me llena y que me abandona más rápido de lo que lo puedo consumir.

Y me pregunto si el aire viene o va hacia ti y trato de imprimirle mi aliento cálido que te roce un cabello o la punta de tu dedo, la nariz o se pose en tu cuello por el instante máximo posible antes de que notes que soy yo y me remuevas.

Y me pregunto si hay camino por el lazo invisible de corrientes eléctricas inexplicables y de sensaciones en lugares que no tienen nombre, que lleve mi mensaje cual clave morse ...---...

Y me pregunto su aún percibes el pulso de mi ser, que no ha dejado esta tierra, que todavía es materia.

Y me pregunto si la tierra todavía es pequeña y si todavía tiene fuerza.


Como las manos.

Somos como las manos de un mismo cuerpo:
Compartimos similitudes morfológica y fisiológicamente. Somos dos mujeres, con dos ojos, una boca, una nariz, dos senos, dos piernas, dos orejas... 

Así como los dedos de las manos, ninguno es igual, así nosotras tenemos muchos sentimientos parecidos pero no iguales, ya que nuestras vivencias tienen semejanzas y también diferencias. Cada dedo es importante, como cada sentimiento que una desarrolla, se siente y se vive.

Frente a frente, las manos convergen; pero al empalmar una con otra, se puede ver que no son el reflejo perfecto de la otra. Nosotras nos reconocimos cual reflejo frente al espejo, ese detalle nos maravilló, pero al cambiar de perspectiva también nos dimos cuenta de las diferencias. Esas diferencias que nos brindan la oportunidad de complementarnos, ayudarnos y aprender la una de la otra. Esas diferencias respetadas nos engrandecen y enriquecen tanto individual como en pareja.

Así como las manos, funcionamos juntas. Separadas todo es mas complicado. Porque aunque una mano sea la que gira la tapa, la otra sostiene el frasco. Así como una mano mete el cambio, la otra cuida del volante. Si una mano de las manos duele, la otra la sostiene, la cuida y la cura. 

No son dos por casualidad,  no somos tu y yo por casualidad. La naturaleza no se equivoca y el destino tampoco.

Hasta hay una más dominante que otra.

Escribir.

Me impresiona como escribir me calma, como escribir apaga mis sentimientos y me da paz.

Escribir también me seca. Así, como si yo o mi energía fuéramos la tinta que se esparce sin tener noción de su poder curativo. Me deja siempre en un abandonado letargo creativo. No se asemeja a pintar. Pintar siempre es adictivo, siempre quiero seguir y seguir, crear y mas crear.

Escribir no, escribir siempre me agota. Llego con ganas de escribir cuartillas y cuartillas que nunca lleno. 4 o 5 renglones son necesarios para que mis sentimientos y sensaciones me abandonen para volverse un poco mas tangibles.

Escribir me aclara, escribir es mi voz pasiva en presente. Siempre en presente. No hay antes, no hay después. Si se escribe hoy es porque se siente hoy. No otro día. Y de día a día se cambia, se evoluciona, se avanza pero claro, siempre y cuando se escriba.

Mi felicidad

Mi felicidad, como la tuya, tiene nombre. 

Mi felicidad me arropa por las noches y me besa en la mañana.
Me enmaraña el pelo y juega entre pliegues de mi cuerpo.
Me besa los ojos tristes y me da la mano cuando me he cansado.

Mi felicidad no me deja sola ni los días que yo misma me quiero abandonar.
Me mima aunque vaya en contra de sus ideas.
Me hace vibrar el corazón al ritmo de su amor. 

Mi felicidad me hace bailar en mi interior.
Me hace saltar de una alegría a la que no le encuentro aparentemente razón. 
Me susurra al oído su querer. 

Mi felicidad me abraza y me toma de la mano cuando ando por las calles.
Me tiene la paciencia que no merezco y un poco más.
Me presenta con la mejor versión que puedo ser. 

Mi felicidad me envuelve su alma en forma de regalo.
Me hace sonreír con una mirada o la palabra adecuada. 
Me inspira estas letras, mis sentimientos y mis deseos.

Mi felicidad se llama Isabel. ¿Y la tuya?